¿Cómo nos dieron las razas?

Por el doctor Walter Brown

A través de la historia muchas personas se han preguntado: “¿cómo se formaron las razas humanas?” Técnicamente, la palabra “raza” nunca debió ser aplicada a los humanos, ya que existe sólo una raza: la humana. Este termino se hizo popular con la creciente aceptación del evolucionismo a finales del siglo 18.

Debemos darnos cuenta que la palabra “raza” refiriéndose a características física, casi nunca aparece en la Biblia.1 Por el contrario la palabra “nación” es usada más de 200 veces. El uso común de la palabra “raza” hoy se refiere a grupos de personas con características físicas distintivas como el color de la piel, la forma de los ojos o el tipo de cabello.

Para darse cuenta qué tan pequeñas son estas variaciones en los humanos, consideremos la gran variación en los perros. La mayoría de las variedades de los perros domésticos fueron producidas durante los pasados 300 años. Los perros pueden ser blancos, negros, rojos, amarillos, pequeños, enormes, peludos, sin pelo, lindos y no tan lindos. Sus temperamentos y habilidades también varian ampliamente. Desde que el perro casero puede aparearse con el lobo, el coyote y el chacal, todos son parte del reino canino.

Por comparación las variaciones humanas son pocas y menores. Debemos recordar que en cualquier tipo de vida hay un amplio número de genes que permiten estas variaciones de tal forma que generaciones sucesivas se adapten a cambios del medio ambiente. Sin ésta particularidad de diseño, la extinsión sería mucho más común. Además, ¿no sería la vida mucho menos interesante si no hubiera tantas variaciones entre el mismo género?

Los siguientes tres mecanismos han sacado las llamadas características “raciales” en los humanos como en los animales. La pregunta es ¿qué mecanismo jugó el papel más importante en esta diferenciación de los rasgos humanos desde el diluvio universal del Génesis, aproximadamente 5.000 años atrás?

Selección Natural

Este fenómeno no es un mecanismo de macro-evolución como un siglo de experimentación ha de mostrado, sino es un importante mecanismo de microevolución. La selección natural filtra ciertos genes de los padres en las generaciones sucesivas, produciendo una descendencia con pequeñas diferencias en características y menos variabilidad genética. Por ejemplo, una persona de piel delicada que vive en el Ecuador es susceptible a enfermedades de la piel como el cáncer.

Consecuentemente la persona de piel delicada tiene ligeramente menos oportunidad de vivir y reproducirse pasando sus genes de piel clara a sus hijos. Algo similar le ocurre a las personas de piel oscura que viven en las tierras árticas. Su piel refleja los rayos del sol y tiende a privarlos de vitamina D que se forma en la piel expuesta a los rayos del sol. La falta de vitamina D produce raquitismo. Por eso por muchas generaciones, las personas de piel oscura tienden a vivir cerca del Ecuador y personas de piel clara tienden a vivir en latitudes altas.

Existen varias excepciones a esta tendencia. Por ejemplo, los esquimales, tienen piel oscura y viven en las latitudes árticas. Su dieta, claro, se basa en pescado, hígado, grasas que contienen grandes cantidades de vitamina D previniendo el raquitismo.

Pequeñas poblaciones aisladas

Un conglomerado humano, o cualquier otro tipo de vida, tiene una gran variedad de características genéticas. Si un par de miembros de esa población se van a una región aislada, una isla por ejemplo, ellos tendrán una variedad distinta y más limitada de características genéticas comparados con el resto de la población.

Como resultado, las generaciones subsecuentes de esa isla tendrán rasgos distintos comparados con la población original.

Esto puede ser ilustrado por un barril que es llenado con mármoles, la mitad blancos y la otra mitad negros. Digamos que cada mármol representa el color de la piel de una persona. Si pares de mármoles son sacados al azar y puestos en islas separadas cerca de la mitad de las islas terminarán con mármoles de un solo color.

Si cada par de mármoles representan un esposo y una esposa, esto se parecería de alguna manera a la dispersión y al aislamiento que ocurrió después del diluvio y la caida de Babel. Cada persona lleva genes para el color de la piel. Si el esposo y la esposa terminan teniendo los mismos genes para oscuro y claro, entonces todos sus descendientes terminarán teniendo piel clara u oscura. El color de los mármoles pueden también representar cualquier otra característica genética.

De hecho la genética de este proceso es más complicada que ésta simple ilustración. Por ejemplo, hay por lo menos cuatro genes que determinan el color de la piel y no sólo uno. Sin embargo, hay miles de rasgos, que pudieron haber sido aislados en regiones geográficas si pequeños grupos se alejaran de grandes poblaciones. Claro que, características específicas pueden surgir como lo hicieron cuando los ocho sobrevivientes del diluvio y sus descendientes, eventualmente, respondieron al mandato de Dios de reproducirse y repoblar la tierra.

Por la lista de descendientes de Noé dada en Génesis 10:11, podemos ver que tan fácil los tempranos patrones migratorios comenzaron. Los descendientes inmediatos de Shem se quedaron por lo general cerca del Ararat (lo que es hoy el Este de Turquía) o emigraron hacia el Este. Los descendientes de Ham emigraron hacia el sur, mientras que los descendientes de Jafet emigraron hacia el norte. Indudablemente hubo muchas otras ocasiones en que pequeños grupos colonizaron regiones aisladas y así le permitieron a sus singulares características genéticas expresarse en generaciones subsecuentes.

¿Cómo eran Adán y Eva?

Entendiendo estos tres mecanismos podemos entonces generar preguntas interesantes. ¿Cómo eran Adán y Eva? Obviamente sus genes codifican todos los rasgos que los seres humanos tenemos hoy… y probablemente otros rasgos que habrán desaparecido. Muchos de sus genes, claro, no eran visibles (o expresados) por la predominancia de otros genes.

La gente en ocasiones visualiza a Adán y Eva como se ven ellos mismos. Indudablemente el color de la piel de Adán y Eva no era “blanco” o “negro” sino algo medio. La palabra hebrea para Adán llevaba una connotación de rojizo. Una palabra hebrea casi identica significa “rosado” o “mostrar sangre.” Es muy probable que el color de la piel de Adán fuera como la del indio americano.

En los últimos 130 años, el evolucionismo ha pintado un panorama muy distinto. El hombre, supuestamente desciende de un ancestro de características simias. Algunos humanos se salieron de la cadena antes que otros y por eso se ven diferentes y tienen distintas habilidades físicas y mentales. Esto es racismo, una escuela de alto prejuicio que tiende a deshumanizar a otros seres humanos.

Uno no puede decir que los evolucionistas de estos momentos son racistas. El racismo es impopular hoy en día y la conciencia pública de ésto es más clara aún. Sin embargo, muchos evolucionistas en varias generaciones después de Darwin e incluso en este mismo, han sido racistas. La teoría de la evolución brinda un muy convincente raciocinio para justificar el racismo.

El evolucionista y profesor de Harvard, Stephen Jay Gould, a pesar de no ser racista, recuerda con tristeza la historia del racismo evolucionista: “argumentos biológicos en contra del racismo pudieron haber sido comunes antes de 1859, pero incrementaron su magnitud después de la aceptación de la teoría de la evolución.“2

El Génesis nos da una perspectiva histórica un poco diferente. Todos descendemos de Adán y Eva y de Noé y de su esposa. Consecuentemente todos somos primos. !Piense como sería el mundo si todos entendieran eso!


1. La palabra “raza” aplicada a grupos de personas, nunca es usada en la versión de la Biblia de Rey James y es raramente usada en las versiones más modernas. Sin embargo los dos o tres usos en esta traducción moderna vienen de palabras en hebreo y griego, que en realidad significan “familia” o “descendencia” no una variedad de subespecies.

2. Stephen Jay Gould, Ontogeny and Phylogeny, (Cambridge, Massachusetts: The Belknap Press of Harvard University Press, 1977) P. 127.

1 Comment

Por naturaleza los hijos de Noe eran de raza blanca, entonces de donde salieron los negros, los chinos y otras rezas humanas?

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